miércoles, 4 de noviembre de 2015

GENERO Y SUS ROLES EN LA ACTUALIDAD


GENERO:


El género, en un sentido amplio, se refiere a «los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres». Además el género configuraría la ontología (teorías sobre el ser) y epistemología (teorías del conocimientos) de un individuo, así como lo intelectual de la forma en la que se perciben la realidad, atribuyendo significados cargados de género.

El género está definido socialmente, por lo que la comprensión de la masculinidad y feminidad evoluciona durante el curso de la vida. Por tanto, esos significados variarán de acuerdo con la cultura, la comunidad, la familia, las relaciones interpersonales y las relaciones grupales y normativas, y con cada generación y en el curso del tiempo; así, este término hace alusión al «conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a hombres y mujeres».

El género, al haber estado definido socialmente a lo largo de la humanidad, tiene un carácter cultural. Tanto la mujer como el hombre han contado con unas características determinadas a lo largo del tiempo y muy limitadas a la cosmovisión que de cada uno de ellos (y de los otros sexos) se tenía a lo largo de la historia. Tanto es así que durante muchos siglos el concepto que se tenía de la relación entre inteligencia y género nos parecería hoy en día disparatada. Igualmente la relación entre inteligencia, creatividad y género sigue siendo fuente de polémica.

ROL DE GENERO

El rol de género —del inglés gender role—alude al conjunto de normas sociales y comportamentales generalmente percibidas como apropiadas para los hombres y las mujeres en un grupo o sistema social dado2 en función de la construcción social que se tiene de la masculinidad y femineidad. Éste sería la expresión pública de la identidad de género, y «se forma con el conjunto de normas, prescripciones y representaciones culturales que dicta la sociedad sobre el comportamiento» esperables para un sexo determinado.

No existe consenso entre investigadores con respecto a si las diferencias observadas en el comportamiento y la personalidad entre sexos se deben completamente a la personalidad innata de una persona o a si éstas son debido a factores sociales o culturales, y por lo tanto el producto de la socialización, ni tampoco en qué medida tales diferencias están influenciadas en lo biológico y fisiológico.

Los roles de género difieren dependiendo del contexto histórico-cultural en que se encuentre enmarcado el término; así, mientras en la mayoría de las culturas se expresan dos, en otras pueden existir varias más. La androginia, por ejemplo, se ha propuesto como un tercer género, mientras que en algunas sociedades indican tener más de cinco.






El hecho de que hombres y mujeres tengan roles diferenciados presenta implicaciones importantes para la planificación del desarrollo. En virtud de su valor de cambio, sólo el rol productivo se reconoce como tal; el reproductivo y el comunal, al ser considerados naturales y no productivos, no son valorizados. Esto significa que la mayor parte del trabajo que las mujeres realizan es invisible y no reconocido por los hombres ni por los agentes del desarrollo que evalúan las diferentes necesidades de las comunidades. En contraste, la mayor parte del trabajo de los hombres es valorizado, ya sea directamente a través de una remuneración, o indirectamente mediante estatus y poder político.
Por su parte, los estereotipos son formas de ubicar a la gente bajo una lista de características de acuerdo con su raza, sexo, orientación sexual, procedencia, edad, etc. Por ejemplo, se dice que las personas jóvenes son alegres, enérgicas, pero que también son irresponsables e inexpertas. Cuando estas características se le asignan a una persona joven solo por el hecho de su edad, sin tener en cuenta sus características y realidades individuales se está frente a un estereotipo. 

En la sociedad es muy común encontrar estereotipos para cada uno de los sexos, es decir, agrupar a la gente bajo un listado de características según sean hombres o mujeres. Estos estereotipos son conocidos como estereotipos de género, pues las características que se asignan a cada sexo se basan en los roles e identidades que socialmente se le han asignado a los hombres y a las mujeres.
Con el tiempo los estereotipos se naturalizan, es decir se asumen como verdades absolutas respecto a cómo son los hombres y cómo son las mujeres; con frecuencia se olvida cuestionar estos roles asignados y no se hace nada para cambiarlos.

  • Les comparto un vídeo que encontré muy interesante de como seria el mundo si todo fuera alreves, espero les guste.

14 comentarios:

  1. Tenemos que comprendernos unos a otros

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  2. Tenemos que comprendernos unos a otros

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  3. Tenemos que comprendernos unos a otros

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  4. El hombre y la mujer tienen roles diferentes

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  5. Tenemos que comprendernos unos a otros

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  6. Tanto el hombre como la mujer valen lo mismo.

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  7. Es necesario que tengan diferentes capacidades para complementarse

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  8. Es necesario que tengan diferentes capacidades para complementarse

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  9. Nadie vale mas que el otro todos somos iguales

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